Tiene que llover... a cántaros

Imagen: Bfocuspuller 'WSF 2009 Highlights' cortesía de http://www.wsftv.net

Como cada año, una marcha multitudinaria dio el pistoletazo de salida al noveno foro social mundial. Decenas de miles de personas se derramaron por las calles de Belém y lo ocuparon casi todo. Se calcula que de las más de 90.000 personas inscritas este año en el Foro, más de 70.000 salieron a la calle a celebrar. Había gente de todos los colores, condiciones y procedencias portando las más variopintas pancartas y coreando lemas para todos los gustos.

Un casi improvisado escenario acogía un simbólico traspaso del foro de manos de los africanos a la de los indígenas, en referencia a que si el último foro que se celebró en Kenia estuvo centrado en África, éste que se celebra a las puertas del Amazonas tendrá un foco importante en los indígenas. Y en estas estábamos, cuando de repente y sin previo aviso… llovió.


Pero no fue una lluvia cualquiera. Fue un auténtico aguacero de invierno tropical que dejó al más pintado, llevara paraguas, gorro o chubasquero (que no era mi caso) calado hasta los huesos. Así que en un minuto me vi empapada de abajo a arriba o viceversa que es igual. Fue una lluvia súbita e intensa, que nos hizo sentir a muchos que estábamos dentro de un océano en medio de la calle. Donde más que caminar, movíamos los pies pero nadábamos.

A pesar del aguacero, las charangas y las bazucadas siguieron marcando el ritmo de banderas, pancartas y consignas de todo tipo. Y de pronto, en medio de esa agitación, me dio por pensar que aún tiene mucho que llover. Me acordé de esa vieja canción escrita para burlar la censura del franquismo y me dio por pensar cuánta lluvia tiene aún que caer para que nos demos cuenta de que para que las cosas cambien, para que este mundo sea más justo, hay que construirlas de abajo hacia arriba. Que aquellos que sufren de veras las consecuencias de la crisis económica o del cambio climático, aquellos que de verdad se mueren de hambre, no pueden depender de las decisiones de 8 o 20 (aunque lleven una G delante). Y en definitiva eso es el Foro. Un espacio de diálogo de ideas para repensar lo que nos rodea.

Aún tiene mucho que llover, pero no se preocupen porque en Belém llueve a cántaros.