Hoy hemos conocido a Zulema, una campesina de Bolivia que cree que la crisis de precios de alimentos es una oportunidad y ha propiciado momentos de reflexión fantásticos en su comunidad. Pero no es que ella sea muy optimista y crea que la crisis le vaya a reportar grandes beneficios por los productos de produce (de hecho esta crisis ha golpeado más duro a los pequeños agricultores), sino que le ha dado a ella y a su comunidad la posibilidad de repensar las prácticas y aplicar modelos de desarrollo agrarios distintos a los convencionales.
Maneja dos conceptos clave e interrelacionados: agricultura sostenible y soberanía alimentaria, que suponen una forma de organización comunal en el que se hacen responsables de las bases productivas, hidrológicas, la organización familiar, el manejo de los suelos, el compartir experiencias agrícolas, trabajar la dimensión cultural, política, ambiental….. es decir, la construcción de una agricultura y una visión social diferente
Según Zulema y otros ponentes, la agricultura comercial sólo se basa en la producción. Tanto producto, tanto precio. Sin embargo, la agricultura campesina tiene en cuenta los beneficios sociales, medioambientales o culturales que conlleva. La agricultura convencional se basa en un monocultivo a gran escala, mientra que la campesina y sostenible abarca una diversidad de plantas que garantizan la biodiversidad y la alimentación.
Es curioso. Había llegado al Foro pensando que la mayor parte de los debates tratarían de la manera en que solucionar o pasar esta crisis con el menor coste posible, y lo que encuentro en casi todos lados son ejemplos de lo positivo que está resultando esta crisis para reinventarse, para repensar modelos que no funcionan y construir nuevas relaciones de fuerza y formas de vida. Aparentemente nadie está esperando que pase la crisis. Más bien utilizándola para construir una mueva realidad a partir de ella.
Maneja dos conceptos clave e interrelacionados: agricultura sostenible y soberanía alimentaria, que suponen una forma de organización comunal en el que se hacen responsables de las bases productivas, hidrológicas, la organización familiar, el manejo de los suelos, el compartir experiencias agrícolas, trabajar la dimensión cultural, política, ambiental….. es decir, la construcción de una agricultura y una visión social diferente
Según Zulema y otros ponentes, la agricultura comercial sólo se basa en la producción. Tanto producto, tanto precio. Sin embargo, la agricultura campesina tiene en cuenta los beneficios sociales, medioambientales o culturales que conlleva. La agricultura convencional se basa en un monocultivo a gran escala, mientra que la campesina y sostenible abarca una diversidad de plantas que garantizan la biodiversidad y la alimentación.
Es curioso. Había llegado al Foro pensando que la mayor parte de los debates tratarían de la manera en que solucionar o pasar esta crisis con el menor coste posible, y lo que encuentro en casi todos lados son ejemplos de lo positivo que está resultando esta crisis para reinventarse, para repensar modelos que no funcionan y construir nuevas relaciones de fuerza y formas de vida. Aparentemente nadie está esperando que pase la crisis. Más bien utilizándola para construir una mueva realidad a partir de ella.
1 comentario:
En alguna medida parece como una vuelta a mirarse a uno mismo frente a una globalización que serpentea trayendo interrelaciones positivas preo también crisis arrolladoras... Lo que más me gusta del mensaje de Zulema es que transmite claramente que los países empobrecidos no son comunidades pasivas, sin iniciativa, que dependen de la ayuda internacional y de las decisiones que tomen los más ricos. Todo lo contrario, son focos de generaciones de propuestas, sobre todo de propuestas sociales, comunitarias, participativas, pero que necesitan de unas reglas de convivencia global que les permitan llevar a cabo sus propias soluciones.
Marisa, gracias por contarnoslo.
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